En los
primeros momentos había que superar el miedo escénico ante la novedad que había
que afrontar, fue una evolución positiva y, si bien, en los comienzos los
nervios afloraban, paulatinamente se fue superando hasta encontrarme a gusto en
mis intervenciones.
En la
comunicación con los niños se ha percibido que con mis intervenciones los niños
no atendían suficientemente mis explicaciones. Reconocida esta falta de atención
utilice diferentes recursos para que me pudieran seguir y estuvieran
concentrados.
Otra de las
cuestiones ha sido que una vez iniciada una actividad por la profesora titular,
asustándose esta, yo seguía el desarrollo de la actividad sin mayor
inconveniente. No obstante, si esa había concluido y debía iniciarse una nueva
notaba la falta de improvisación, costándome organizar una nueva.
A título personal, durante todo el periodo de desarrollo del practicum, se ha puesto en evidencia la inexperiencia en una buena parte de los aspectos formativos y educativos.
2. ¿Qué he
aprendido durante el practicum?
Una de las
cosas que he aprendido y que constituye el elemento nuclear del practicum es el
desarrollo de la habilidad de saber transmitir o plasmar en la práctica, en el día
a día de clase con los niños, la teoría y los conocimientos adquiridos en la Facultad.
Con el fin
de perfeccionar las habilidades comunicativas para adquirir la suficiente
capacidad de transmisión de conocimientos, he pretendido adaptar mi
comportamiento ante los alumnos. Así se ha perfeccionado la intervención
personal en el aula mediante el aprendizaje y adopción de habilidades y estrategias
conducentes a la creación de un canal por el que se transmitan los
conocimientos en ambos sentidos.
Ejemplo de
lo anterior es adquirir un criterio observador permanentemente. Se refleja
entre otras formas, en la interacción con los niños, advirtiendo sus
necesidades para poder adaptarme en la labor formativa.
Otra
importante cuestión es el material didáctico empleado por los profesores. Si bien se apoyan
en las publicaciones y demás recursos editoriales, se elabora mucho a título
personal las fichas, juegos, actividades, etc. Es más importante, esto último
para adaptar los conocimientos del profesor con la recepción de los mismos con
el alumno.
3. análisis DAFO de mis propias fortalezas y debilidades como futuro docente.
FORTALEZAS
|
DEBILIDADES
|
EMPATIA
POSITIVISMO
COLBORACIÓN
COMUNICACIÓN
RESPETO
MOTIVACIÓN
RENDIMIENTO CONTINUO
ILUSIÓN POR APRENDER
ENTUSIASMO
ALEGRÍA
APOYO DE LAS FAMILIAS
APOYO DEL TUTOR
AYUDA DE LAS COMPAÑERAS
|
MIEDO A LO DESCONOCIDO
FALTA DE IMPROVISACIÓN
NO SABER ACTUAR ANTE CIERTAS SITUACIONES
FALTA DE EXPRESIVIAD CON LOS NIÑOS
FALTA DE EXPERIENCIA
|
4. ¿Qué aspectos
debo mejorar? ¿Cómo me propongo hacerlo?
Los puntos más
débiles entiendo que han sido la falta de experiencia, despertar el interés de
los niños, las habilidades de improvisación, la comunicación con los alumnos,
la intervención en el aula.
Si bien en
todos estos aspectos he adquirido conocimientos y he mejorado, es de reconocer
que existe todavía un buen camino para mejorarlos. Se puede recurrir aquí de
nuevo a la teoría adquiriendo ahora conocimientos que suplan las carencias
experimentadas. Con ello, en posteriores prácticas se ha reducido cada uno de
los aspectos negativos a superar, constituyéndose así un círculo que llegue a
minimizar esas carencias.
5. ¿Qué he
aprendido de la realidad socioeducativa a nivel académico?
Para responder
a esta cuestión debemos entender la educación como respuesta a una necesidad
social de aprendizaje en el desarrollo de la persona. Se percibe la solidez
estructural del sistema en este país, si bien esta solidez es debida a los
profesionales que día a día desarrollan
esta labor. Se hace necesario una crítica hacia la normativa que ha de servir
de base a todo el sistema ya que con una periodicidad que se antoja breve
desorienta a todos los actores intervinientes.
Así los
profesores continuamente han de adaptarse a la normativa, los padres tienen
falta de orientación para educar a sus hijos y estos, en último término conocen
en el periodo formativo de su vida varios sistemas diferentes con los problemas
que ello acarrea.
6. ¿he reafirmado mi interés por la educación infantil?
La respuesta aquí es categórica, contundentemente sí. Estas prácticas han sido el primer contacto con la realidad laboral y no veo un futuro mejor que dedicar mi formación profesional a la transmisión de conocimientos, principalmente a este maravilloso grupo de niños entre 3 a 6 años, esto es la educación infantil.
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